
Jorge Molina que aunque acá no parezca, es un gigante. El balón a su lado demuestra quien es el jugador
no hay dudas, dibujó el recuerdo pintó la alegría coloreó la esperanza despintó el dolor. Ya no hay peldaños, ni el hierro pesado del andamio pero quedó flotando en el aire lindero al muro un olorcito a pintura fresca y un eco de risas, esfuerzo y sudor. (Fragmento del mail de Vivi)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario